La primera carta, de Mario Laserna a Albert Einstein, fechada 17 de septiembre de 1953, tiene un breve ensayo en forma de diálogo titulado Prolegomena to Physical Science, que resume conversaciones sostenidas por ellos en Princeton sobre la relación entre la ciencia y la realidad; el debate entre racionalismo y empirismo que ‘cabalga’ sobre el lenguaje.
En la segunda carta, respuesta de Albert Einstein a Mario Laserna, del 22 de septiembre de 1953, Einstein disiente de la opinión de Laserna respecto a la relación entre experiencia, conceptos y proposiciones para hacer ciencia.
La tercera carta, de Mario Laserna a Albert Einstein, fechada 14 de diciembre de 1954, contiene la razón de la suspensión en la comunicación epistolar entre ambos por más de un año; el interés de Mario en la naturaleza de las percepciones que permiten construir una teoría física; su opinión sobre la distinción entre cualidades primarias y secundarias; y lo que esto implica para la ciencia.
En la cuarta carta, de Albert Einstein a Mario Laserna, del 8 de enero de 1955, tres meses antes de su muerte, Einstein es radical al señalar que la comprensión científica del mundo es un acto creativo de invenciones conceptuales de la mente que luego se exponen a la convalidación de la experiencia.